
Esta experiencia ha sido traspolada a situaciones de desastre o situaciones que la Organización Mundial de la Salud define como: Un acto de la naturaleza cuya magnitud da origen a una situación catastrófica.
En ella, súbitamente se alteran los patrones
cotidianos de la vida y la gente se
ve hundida en el desamparo y en
el sufrimiento. Como resultado
de ello, las víctimas necesitan
víveres, ropa, vivienda, asistencia
médica y de enfermería, así como
otros elementos fundamentales
para la vida y para la protección
contra factores y condiciones
ambientales desfavorables, los
cuales, en la mayor parte de los
casos, deben provenir de áreas que
estén fuera de la zona de desastre. Por lo cual el personal calificado debe trasladarse al sitio del evento.
Este concepto pone de manifiesto
dos ideas: primero, que todo
desastre origina una alteración
en el patrón de vida cotidiano,
con un número determinado de
víctimas que necesitan atención
médica inmediata; segundo, que se
requiere de una asistencia pronta
por parte de la misma comunidad
o poblaciones situadas en otros
lugares.
Por otra parte, para la Cruz
Roja Internacional, el término
“desastre” implica un incidente
de gran magnitud, por ejemplo un
huracán, tornado, tormenta, marea,marejada, sismo, ventisca, peste,
hambruna, explosión, el derrumbe
de un edificio, el hundimiento de
un medio de transporte o cualquier
otra situación que provoque
sufrimiento humano, o genere
necesidades que las víctimas no
puedan cubrir sin auxilio.
Con base en estas definiciones,
se puede afirmar que un desastre
es un acontecimiento que altera
el comportamiento normal de
las personas, ocasiona muertes,
desamparo, traslados forzosos,
dolor y alteraciones físicas y
emocionales al grupo humano
afectado por el evento. Esta
situación sobrepasa la capacidad
normal de la persona o de la
sociedad para hacerle frente, por
lo que se debe recurrir a la ayuda
externa.
Unicef ha trabajado en lugares afectados con personal especializado incluyendo bibliotecarios, realizando cuenta cuentos sobre los eventos a los niños escolares de menor edad y brindando a los mas grandes los conocimientos que le puedan explicar su realidad y la forma más adecuada para salir de ella, proporcionándole las herramientas, el rescate, la recuperación a
corto plazo y la recuperación a
largo plazo.

La biblioteca debe ser algo más que un espacio aburrido de lectura, sino buscar la transformación de la realidad mediante la intervención. Conocer y difundir en la comunidad las situaciones de riesgos naturales y sociales, para obtener hombres y mujeres seguros de si mismos.
BIBLIOGRAFIA: